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Casa parroquial deberá demolerse Foto: Pablo Jáuregui |
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Hermanas Marta Vásquez y Mariana Cardoso |
Esta hermosa vista del local
parroquial construida de material noble
hace 38 años pertenecientes a la congregación religiosa Hijas de la
Misericordia en el distrito de Conchucos, se encuentra en peligro eminente de derrumbarse
a consecuencia de múltiples grietas y o rajaduras que presenta en su estructura.
Atendiendo la preocupación de la
hermana Marta Vásquez, ingresé a los diversos ambientes de la vivienda donde se
puede observar múltiples rajaduras en las paredes, columnas piso y techo del local en sus tres pisos. Los
daños aparentemente serian a consecuencia de la humedad, fallas estructurales en la cimentación o base
de la construcción o por fallas geológicas en el terreno que se aprecia haber
sido lecho de rió antiguamente.
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Madre Marta Vásquez Mostrando la grietas en las paredes de Casa parroquial
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El problema se extiende a la
iglesia matriz San Lorenzo de Conchucos donde también se aprecia pronunciadas
rajaduras de la pared de adobes que van desde el techo pasando por la ventana hasta
la puerta de acceso que tienen las hermanas hacia el templo
junto a su vivienda.
Por su parte la madre superiora
Marta Vásquez García, nos informó que ha
solicitado un peritaje técnico a la municipalidad distrital de Conchucos y los
resultados expuestos en el Informe Técnico N° 003-2015-MDC/DC emitido por la
Secretaria Técnica de Defensa Civil de fecha 14 de Abril del 2015 concluye que la
vivienda se encuentra en Alta
vulnerabilidad y en eminente riesgo de derrumbe y colapso recomendando que la vivienda
sea declarado INHABITABLE
teniéndose que demoler urgentemente antes que ocasionen desgracias personales que lamentar.
Provisionalmente la municipalidad
ha decidido re ubicar a
las hermanas en el local multiusos de la municipalidad ubicado en la plaza de armas donde tendrán que alojarse hasta la
reconstrucción de su local parroquial ya que cuentan con bienes y enseres entre muebles, libros y materiales lúdicos que
sirve para educar a la niñez conchuana que diariamente se congrega en la casa parroquial.
Recordemos que esta vivienda de más
de 800 m2. Fue
construida en los años 80 a iniciativa de la madre Josefa Soto Benitez de nacionalidad argentina quien a través de
muchas gestiones, logró canalizar el
apoyo de diversas instituciones públicas y privadas especialmente de hijos
conchucanos residentes en Lima, Chimbote y Trujillo quienes con su aporte
económico hicieron posible la construcción de este edificio de material noble en
la plaza de armas de Conchucos que hasta la actualidad embellece nuestra ciudad.
En tal sentido pedimos a las
personas de buena voluntad que puedan apoyar a las hermanas de la Misericordia que se contacten con la madre Marta Vásquez
García, llamando al Cel. Claro 959170797. Y así nos solidaricemos levantándolas la
moral y ánimo de esta congregación que siempre trabaja para bien de nuestro
pueblo cuyo lema es CORAZÓN A DIOS Y
MANOS AL TRABAJO.
MAS
DATOS
Seria extenso enumerar las múltiples
acciones benéficas realizadas por las hermanas
en nuestro pueblo a parte de la evangelización emprendida, en sus inicios brindaban hospedaje y alimentación
a los estudiante de secundaria que provenían de los pueblos del marañón a si
como de los pueblos de Acobamba, Chingalpo y San Miguel pertenecientes a la provincia de Sihuas.
También
canalizaban donaciones de ropa y víveres para los niños y madres de bajos
recursos económicos y su labor trascendió a los pueblos de Cabana. Pallasca
Pampas y del marañón hasta donde llegaban a pie para aliviarlos de su pobreza.
Actualmente la congregación “Hijas
de la Señora de la Misericordia” viene implementando la crianza de alevinos de
truchas en una pisigranja ubicada en Cumbal, asimismo ellas
juntamente con el recordado padre Pascual Pontelandolfo, fueron quienes
construyeron el Complejo Turístico la Villa de María en Shampo que es admirado por lugareños y visitantes.
Por
todo ello hagamos una gran cruzada de solidaridad y demostremos nuestra gratitud
quienes solo supieron brindarnos su apoyo y cariño.
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FOTOS: Pablo Jáuregui |
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